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Con el estreno de Teléfono Negro 2 (Black Phone 2), la narrativa de la primera entrega se ha expandido en una mitología mucho más profunda.
La secuela no es solo la continuación de la historia de Finney y Gwen; es la revelación y el descubrimiento de hechos que en la primera parte no se contaron, como los primeros asesinatos del Grabber, el origen de los poderes psíquicos de los Blake y la verdad sobre la muerte de la madre de Finney y Gwen.
La segunda entrega ofrece un viaje entre el pasado, presente y futuro. Se devela que entre El Grabber y la familia Blake existe un oscuro vínculo que nació cuando la madre de Finney y Gwen era muy joven.
Aunque la secuela está ambientada cuatro años después del secuestro de Finney, la trama profundiza en el pasado de la madre de Finney y Gwen y revela los orígenes desconocidos del Grabber.
Para comprender la narrativa, desmenuzamos la trama que salta entre tres períodos distintos al conectar los hechos ocurridos en Alpine Lake en la década de los 50, el reinado de terror del Grabber en los años 70, y los sucesos que transcurren tras su muerte.

La historia se remonta al invierno de 1957, cuando Hope Adler, madre de Finney y Gwen, trabaja como consejera en Alpine Lake, un campamento cristiano en Colorado.
Ahí, Hope empieza a tener sueños perturbadores con tres niños atrapados bajo el hielo. Ellos intentan grabar un número telefónico en el fondo del lago.
Hope llama desde el teléfono negro del campamento y misteriosamente se conecta con Gwen, su hija del futuro, sin saber aún su identidad.
Este evento marca el inicio del vínculo psíquico que caracteriza a la familia Blake y también revela el origen del mal.
Junto a Hope trabaja un hombre apodado El Salvaje Bill Hickok, el futuro Grabber (que en los 70 será conocido como Albert Shaw), quien asesina a tres niños del campamento y oculta sus cuerpos en barriles bajo el lago congelado.
Estos espíritus, incapaces de descansar, quedan atrapados en Alpine Lake, convirtiéndolo en una fuente de energía densa de la cuál años más tarde la entidad oscura de Albert Shaw se alimentará tras escapar del infierno.
Veinte años después, en 1977, Hope vive en Denver. Sus habilidades psíquicas resurgen cuando tiene visiones sobre Billy Showalter, el niño desaparecido.
Hope decide hacerle caso a sus visiones y gracias a ella da con la casa del Grabber, donde descubre que él es el perpetrador de los infantes desaparecidos.
Sin embargo, el asesino la descubre, la sigue hasta su casa donde la asesina y acomoda todo para que parezca un suicidio.
Este evento desata una cadena de dolor: Terrence se hunde en el alcoholismo y desarrolla un odio hacia lo sobrenatural, que proyecta violentamente sobre Gwen.

En 1978, Finney es secuestrado por el Grabber quien lo encierra en un sótano a prueba de sonido.
Ahí, el teléfono negro comienza a sonar, cada llamada proviene de una víctima anterior y le aporta una pista clave para armar un plan de escape, que Finney intenta replicar.
Mientras tanto, Gwen tiene visiones cada vez más precisas. A pesar de la violencia que su padre ejerce sobre ella, logra convencer a los detectives Wright y Miller de que sus sueños son reales. Su información lleva a la policía a la casa donde el Grabber enterró a sus víctimas.
Con la ayuda de Robin, una de las víctimas del Grabber, Finney deja de intentar huir y decide luchar.
Llena el receptor del teléfono con tierra, cava una zanja y prepara una trampa para acabar con el Grabber.
Cuando el Grabber baja al sótano para matarlo, Finney lo golpea, lo hace tropezar y lo estrangula con el cable del teléfono.
En un acto simbólico, le pone el auricular para que escuche las voces de los niños que asesinó.
Finney escapa, se reúne con Gwen y su padre, quien finalmente se disculpa. La película termina con Finney regresando a la escuela y su lucha por transformar el trauma.

Teléfono negro 2 revela que el Grabber escapó del infierno. Su odio hacia Finney lo impulsa a regresar como una entidad vengativa, alimentándose de la energía oscura de Alpine Lake, donde los cuerpos de sus primeras víctimas siguen sin ser encontrados.
Fenómenos paranormales empiezan a manifestarse en el campamento, que está en proceso de restauración por Armando (Mando), el antiguo cocinero. El lugar se convierte en el nuevo terreno del Grabber.
En 1982, Gwen, marginada por sus poderes psíquicos, se involucra con Ernesto, hermano de Robin. Finney, por su parte, no logra sanar su trauma y niega sus habilidades heredadas.
Gwen comienza a tener sueños sobre Alpine Lake y, tras una llamada sobrenatural con su madre Hope, convence a Finney y Ernesto de ir al campamento. Una tormenta de nieve los deja varados en el lugar.
El Grabber usa la caseta telefónica del lugar para comunicarse con Finney y le revela su plan de matar a Gwen. Debido a ella, cada vez que duerme, se abre una puerta espiritual que el Grabber aprovecha para manifestarse y atacarla.
El grupo, junto a Armando, descubre que la única forma de vencer al Grabber es encontrar los cuerpos de Felix, Cal y Spike. Gwen usa sus habilidades psíquicas para guiar la búsqueda mientras lucha por mantenerse despierta.
Finalmente, encuentran los barriles en el lago. En la confrontación final en Teléfono negro 2, Finney y Gwen logran empujar al Grabber al agujero congelado, donde los espíritus liberados lo arrastran de vuelta al infierno.
Antes de partir, Gwen recibe una llamada de Hope desde el más allá. “Gracias por ayudar a los niños”.
Esta última llamada de Hope sella la historia y le revela a sus hijos que hay vida después de la muerte y que algún día volverán a encontrarse.
Si esta guía te ayudó a conectar la historia, ¡compártela con un amigo que aún no la entienda! Si aún no has visto la primera entrega la puedes ver en la plataforma de streaming de Prime Video en la modalidad de renta.