‘Merlina 2’ ha llegado a la pantalla de Netflix con una dosis extra de tensión y misterio. Desde el primer episodio, la serie nos sumerge en una atmósfera inquietante donde nada es lo que parece. Merlina Addams, más perspicaz que nunca, se enfrenta a una amenaza que va mucho más allá de los enigmas habituales: alguien la sigue, la observa y la acecha con una escalofriante obsesión.
La historia continúa justo donde terminó la primera entrega, y nos devuelve sombrío universo de la Academia Nevermore.
Tras las vacaciones de verano, Merlina regresa a clases, pero lo que encuentra no es rutina ni tranquilidad, sino una serie de asesinatos que sacuden los cimientos de la escuela y ponen en peligro a sus amigos.

‘Merlina 2’: Las misteriosas muertes en Jericho
Los primeros indicios de que algo anda mal aparecen con las muertes de Carl Bradbury y Donovan Galpin. Aunque al principio parecen ser casos aislados, pronto se conectan con las amenazantes notas que Merlina empieza a recibir. La tensión crece, y el ambiente se vuelve cada vez más paranoico.
Pero el punto de quiebre llega cuando Enid, su mejor amiga y compañera de cuarto, es secuestrada. Este evento marca un antes y un después en la temporada. La visión profética de Merlina sobre la posible muerte de Enid se convierte en el motor de cada una de sus decisiones. A partir de ese momento, la urgencia y el miedo se apoderan de la trama.

‘Merlina 2’: ¿Quién es la stalker de Wednesday en la segunda temporada?
La gran revelación de la temporada llega con el descubrimiento de la identidad del acosador. Agnes DeMille, un nuevo personaje de la Academia Nevermore. Interpretada por Evie Templeton, Agnes se presenta como la fan número uno de Merlina… pero su admiración es enfermiza.
¿Quién es Agnes DeMille en la segunda temporada de Merlina?
Agnes DeMille posee una habilidad sobrenatural, que resulta particularmente útil para el espionaje: puede volverse completamente invisible.
Con esta capacidad, Agnes puede infiltrarse en cualquier lugar sin ser detectada, y no solo domina el arte del camuflaje físico, también ha perfeccionado el arte de recopilar información sin levantar sospechas.
Durante gran parte de la temporada, únicamente el Tío Lucas (Fester en inglés) logra detectar su presencia, lo que demuestra lo sofisticada que es para ocultarse.

¿Por qué Merlina trabaja con Agnes para resolver el misterio del Aviante?
Aunque Agnes pone en riesgo la vida de Enid y viola la privacidad de Merlina de forma alarmante, su motivación no es por malicia. Lo que la impulsa es una desesperada necesidad de impresionar a su ídolo.
Cree, erróneamente, que las acciones extremas atraerán la atención de Merlina y ganarán su aprobación. Sin embargo, hay límites que ni Merlina está dispuesta a cruzar. La seguridad de Enid se ha convertido en una prioridad emocional para ella, y Agnes lo descubre demasiado tarde. A pesar de todo, Merlina toma una decisión inesperada: en lugar de rechazar por completo a su acosadora, decide utilizar sus habilidades para resolver los asesinatos.
Merlina, fiel a su naturaleza calculadora, ve en Agnes una herramienta útil.

¿Por qué Enid se enoja con Merlina?
La decisión de trabajar con Agnes no pasa desapercibida para Enid. La joven loba no puede entender cómo su mejor amiga está dispuesta a colaborar con alguien que estuvo a punto de matarla.
La ironía es brutal. Mientras Merlina intenta desesperadamente evitar la muerte de Enid, sus propias acciones podrían estar acercándola a ese destino. La profecía que vio parece convertirse en una trampa de la que no podrá escapar.
Morticia, siempre sabia y directa, le advierte a su hija sobre los peligros de obsesionarse con cambiar el futuro. “A veces, intentar evitar una tragedia es lo que la provoca”, le dice.
La colaboración con Agnes representa ese dilema: ¿hasta dónde está dispuesta Merlina a llegar para proteger a quienes ama? ¿Puede hacerlo sin perderlos en el proceso? La verdad es que esta temporada muestra a una Merlina más humana, más vulnerable, pero también más compleja.
Agnes, por su parte, funciona como un espejo oscuro. Representa lo que Merlina podría haber sido si no hubiera aprendido a valorar las emociones de los demás. Su presencia obliga a la protagonista a confrontar sus propios límites y a decidir qué tipo de persona quiere ser.